Juan José Millás (Valencia, España, 1946) es un periodista y escritor español, a quien conocí por la simpatía de sus columnas en el diario El País. En sus escritos destila una alegre sorna en el tratamiento…
El historiador arábigo El Ixaquí refiere este suceso: “Cuentan los hombres dignos de fe (pero sólo Alá es omnisciente y poderoso y misericordioso y no duerme), que hubo en El Cairo un hombre poseedor de…
Leer poesía nos hace más productivos, aun en tareas que pudieran distar mucho de la mirada poética. En apariencia, claro. La mirada poética puede estar presente en los oficios más fríos, analíticos o mecánicos. Cuánta poesía hay en la disección de un cirujano, en los planos de un arquitecto, en los cálculos de un ingeniero y, quizá forzando un poco la imagen, en los dictámenes de un abogado.
Etgar Keret (Ramat Gan, Israel, 1967) es un escritor de cuentos breves, guionista de televisión, profesor universitario y director de cine israelí. Sus narraciones combinan un ácido sentido del humor con cierto surrealismo. Es una…
Ustedes saben que uno debe leer mucha literatura mediana para encontrar una joya. Porque las joyas literarias, la mayoría de las veces, debe encontrarlas uno mismo. Las referencias ayudan, pero no bastan: muchas veces nos…
Pero para mí, la gloria de tener a un Arreola en mi historia consiste en un pequeño libro llamado Bestiario. Cuenta la leyenda que Arreola dictó este libro a otro grande de México llamado José Emilio Pacheco.
Julio Cortázar (Bruselas, 1914) no requiere mucha presentación. Aunque naciera en Bélgica, y abjurara de su nacionalidad en protesta contra la dictadura argentina, en 1981, era bastante argentino y esto se identifica en sus narraciones. En todo caso, su obra maravillosa precede a cualquier exaltación fatua.
Leonardo Padura (La Habana, 1955) ha parido a uno de los detectives más nobles de las novelas policiales contemporáneas: Mario Conde. El Conde aprecia el ron, la música de Creedence Clearwater Revival, respeta a los…
“Un día que el zorro estaba aburrido y hasta cierto punto melancólico y sin dinero, decidió convertirse en escritor, cosa a la cual se dedicó inmediatamente, pues odiaba ese tipo de personas que dicen voy a hacer esto y lo otro y nunca lo hacen…”
Este es un recuerdo de Amanda. Un zarpazo en su memoria que la regresaba a su mar de mermelada. Había despertado sobresaltada después de un sueño de moscas por doquier y una mesa poblada de…