¿Qué hacer cuando me convenzo de que no hay salida en Venezuela?
Mucho se ha hablado de las primeras estrategias de sobrevivencia, cuando se habita en un planchón que se desliza por una ladera; una plataforma que cae por un acantilado: adelantar compras, ahorrar en especies no perecederas, comprar dólares u otras monedas fuertes, endeudarse a tasas de interés negativas, y un largo etcétera. Pero lo realmente importante es comprender nuestra propia fragilidad o crecimiento frente a los golpes o choques provenientes del ambiente económico, político, y social. Qué nos hace frágiles y qué nos hace crecer con los golpes o sacudones.